Pequeño experimento con el producto ese que lo convierte todo en hidrofóbico (repelente al agua): Primero echamos unas gotitas de agua con colorante en un recipiente lleno de este tipo de polvo. A partir de aquí podemos observar que el agua no se pega al papel que lo sostiene ni las gotas se mezclan entre ellas. Si se aplica suficiente fuerza, las gotas pueden partirse o unirse en nuevas gotas hidrofóbicas [mirror]