Si alguna vez te roban la radio de un coche de alquiler, no te molestes en pasarte por la oficina de alquiler para preguntarles qué te cuesta el desaguisado. Pásate primero por un centro comercial y compra tú mismo una radio cualquiera. No sólo no lo notarán, además te saldrá más barato y te ahorrarás dar explicaciones.